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In Alvaro’s Words

Mensaje a los Estudiantes de Costa Rica

Enlace al discurso publicado originalmente en Culturacr.net

Álvaro Ugalde hace llamado a preservar el legado ecológico del país.

17 de marzo de 2013

Estimados estudiantes de primaria, secundaria y universidades. A algunas personas mayores, ya muchos de nosotros en la Tercera Edad, nos tocó el gran honor de hacer los Parques Nacionales. Esto lo hicimos por Costa Rica, por el Planeta, y muy especialmente pensando en ustedes, en sus hijos y en sus nietos. Ese fue un gran honor y un reto que nos dio mucha alegría.

Pero hoy, ya cerca de 70 años de vida, veo con gran tristeza, que el mismo gobierno, no solo no los protege, como Corcovado, sino que los quiere destruir, como la segregación de mil hectáreas al Parque Nacional Rincón de la Vieja para explotación de energía geotérmica.

Los que me siguen en Facebook (Álvaro Ugalde Víquez), se dan cuenta que sigo luchando hasta que ya no pueda. Yo siento estos ataques en mi corazón, pero ya me estoy acercando a mi partida del Planeta.

El reto de defenderlos ¡les toca ahora a ustedes! No dejen a los políticos jugar con lo poco de la naturaleza que les hemos dejado a ustedes. Ese es su más preciado tesoro. Escriban, desfilen, vayan a huelga. ¡No dejen que se los arrebaten!

Los Parques Nacionales son de todos, son de ustedes, no del ministro René Castro, ni de los diputados, ni del ICE. Los mayores hemos destruido todo. Los Parques Nacionales es lo único que ustedes podrán heredar a sus hijos. Defiéndanlos con alma y corazón.

Piensen que cuando tengan 70 años, deberían poder decirle a sus nietos que lo único que nos dejaron, los Parques Nacionales, se los entregamos a ustedes, ¡como cuando los atletas entregan la antorcha de la independencia! Para que otros la lleven hacia adelante.

Piensen que si ustedes no defienden los Parques Nacionales, ¡no tendrán nada que entregar a sus hijos!

Yo voy a morir tranquilo y feliz porque hice, junto con muchos otros, sus parques nacionales.

Ustedes tienen todo el derecho, y la responsabilidad, de morir también felices, porque supieron defenderlos.

Yo sé que ustedes van a morir felices también. ¡Pero tienen que ganárselo!